jueves, 23 de julio de 2009

Editorial de Marvin Galeas

Dentro de cinco años:
Marvin Galeas*
Miércoles, 22 de Julio de 2009
Siempre es aventurado meterse a predecir el futuro. Nadie sabe lo que va a pasar dentro de cinco años. Es más, nadie sabe a ciencia cierta, qué va a pasar mañana. Y ese es uno de los encantos de la vida. Pero es completamente posible, a partir de lo que está ocurriendo en el presente, establecer tendencias y planear cursos de acción.

He oído decir que con la conformación del gabinete de gobierno el FMLN logró asignarle al presidente la administración de la crisis económica. Si las cosas van mal, será su responsabilidad. Pues en el gabinete económico están sus amigos, muchos de ellos incluso vistos con muy buenos ojos por sectores empresariales. Si las cosas van bien, algo muy difícil, el éxito se lo repartirán por igual el presidente, sus amigos y el partido.

El FMLN se reservó los ministerios y cargos que aseguran el trabajo partidario territorial desde las alturas del poder. El ministro de Educación está hablando, por poner un solo ejemplo de cambios importantes en los programas de estudio. Me parece que conociendo la ideología y las filias del ministro y vicepresidente de la República, no es muy difícil suponer con bastante certeza hacia dónde apuntan esos cambios. Y eso sólo para mencionar los planes en uno de los ministerios con presencia en todo el territorio nacional.

Entonces lo que se dice, es que una vez pasado este gobierno, que algunos afirman no es el del FMLN sino el del presidente y sus amigos; cuando la crisis económica mundial haya pasado, los gobiernos alineados al socialismo del Siglo XXI estén consolidados y el trabajo territorial del FMLN fortalecido al máximo, entonces sí habrá un candidato pura sangre y vendrá un gobierno ciento por ciento del FMLN. Es decir comenzará con todo la construcción, y en serio, del socialismo.

¿Pero es que así ocurrirá? A mí me parece que las tendencias apuntan hacia otra dirección. Y me baso en los siguientes argumentos: El gobierno de Hugo Chávez no se prolongará tanto tiempo como los gobiernos de Cuba y la desaparecida URSS. No lo creo porque a diferencia de la Unión Soviética y la misma Cuba, el comandante no ha hecho ni está haciendo una revolución como tal, sino que compró una y lo que hace es populismo en base a las todavía abundantes ganancias del petróleo.

Aun cuando la URSS poseía un vasto territorio con infinitos recursos naturales y una organización territorial partidaria total, colapsó. Se vino abajo porque la base económica en la que se sustentaba el sistema era insostenible. Y con su caída se vinieron abajo todos sus satélites de Europa Oriental. Cuba que resistía debido al total control del gobierno sobre los ciudadanos, iba directo de todos modos al precipicio. Pero la salvó la campana. Es decir la inesperada aparición de Chávez y el petróleo. En realidad Venezuela está jugando en buena parte, el papel que jugó la URSS en cuanto al subsidio al gobierno cubano.

¿Pero cuánto tiempo más podrá sostenerse el comandante tomando en cuanta la volatilidad de los precios del petróleo, el cada vez más caro subsidio a la isla y en cierta medida a Bolivia y Nicaragua? La aventura chavista venía avanzando casi sin encontrar obstáculos. Pero las cosas han comenzado a cambiar: La victoria de Ricardo Martinelli en Panamá; la defenestración de "Mel" Zelaya en Honduras, la derrota de los Kirchner en Argentina y la casi segura victoria de la derecha en Chile (los dos principales candidatos serán de derecha), están marcando ya una tendencia.

Esta tendencia podría beneficiar a Alberto Lacalle en Uruguay y a José Serra en Brasil, ambos muy, pero muy distanciados del chavismo. En las próximas elecciones en Honduras este año, gane quien gane, no será un adepto a Chávez, eso es quizá lo único certero en ese hermano país. Por otra parte, por lo que dicen los números, es muy difícil, sino imposible, que Álvaro Colom herede un capital político que haga ganar a un político de izquierda en 2012 en Guatemala.

En 2014, los hermanos Castro, si acaso están vivos y gobiernan, estarán en las últimas. Raúl tendrá 83 años, y Fidel, 88. Toda la generación de la revolución será octogenaria. Que ese sistema se mantenga en Cuba será, entonces más una cuestión biológica que ideológica. El escenario dentro de cinco años podría ser, muy distinto, al que muchos creen o sueñan. ¿Cómo estará ARENA o debería estar para ese momento?

estamos de mal en peor.... sera que puede este que prometio tanto poder hacerlo?
LO DUDO!!!!

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